El Himno de Bayamo es el Símbolo de la Nación, cuya letra y melodía fueron compuestos por Perucho (Pedro) Figueredo y cantado en su forma original el 20 de octubre de 1868 al ser tomada la ciudad de Bayamo por las fuerzas independentistas.
Se le llamó La Bayamesa, por nacer en Bayamo y en clara alusión a la ya conocida Marsellesa francesa.
El jueves 11 de junio de 1868, en la Iglesia Mayor de Bayamo, durante un solemne Te Deum y por las festividades del Corpus Christie, ante la concurrencia de altas personalidades del gobierno y el pueblo de Bayamo, se estrenó la música.
El día 18 de octubre de 1868, se inició la toma de Bayamo y a las 11 de la noche del día 20 se firmó la capitulación. Entre el júbilo por la victoria y el tarareo incesante de la música por parte de la multitud, Figueredo sacó lápiz y papel de su bolsillo y, sobre la misma montura de su caballo, llevó a versos la melodía ya conocida y lo repartió entre los congregados.
Surgía así, en voz del pueblo y dentro de los combates por la liberación, el Himno Nacional de Cuba.
Posteriormente la letra fue objeto de algunas modificaciones, pero en manteniendo su objetivo original. La letra es como sigue:
Al combate corred bayameses,
que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria ¡es vivir!
En cadenas, vivir es vivir,
en afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido,
¡a las armas valientes corred!
Bayamo dispone de una amplia red de casas de cultura, agrupaciones musicales, coros y cobra mayores dimensiones el trabajo de sus artistas plásticos.
Allí nació José Fornaris, de cuya inspiración muchas generaciones agradecen esa inmortal pieza que ha trascendido con el nombre de La Bayamesa.
Esta es la cuna de un cantor y poeta como Pablo Milanés, fundador del movimiento de la llamada nueva trova. Autor de numerosas canciones de hondos contenidos que transitan desde las odas al amor hasta encendidos textos patrióticos y políticos.
Se rinde justo homenaje con su desarrollo cultural a la ciudad donde comenzó a forjarse la nacionalidad cubana.