San Salvador de Bayamo es la segunda de las siete primeras villas fundadas por Diego Velázquez. El enclave, donde radicaba una comunidad indígena a la vera de un río, quedó establecido el cinco de noviembre de 1513.
A fines de 1514, los colonizadores no contentos con el caserío ya apropiado, trasladan la parroquia al pueblo indígena, donde por virtud de sus fértiles tierras y la crecida emigración procedente de Baracoa, propician el rápido crecimiento de la población,
Posee el envidiable atractivo de haber sido la capital de la Primera República en Armas durante la gesta independentista del siglo XIX, vinculada con la decisión de sus pobladores de incendiarla antes de entregarla en manos de los colonialistas.
Tierra natal de Carlos Manuel de Céspedes, conocido como el Padre de la Patria, fue asimismo donde al calor de la lucha se conformó el Himno Nacional que acompañó a los cubanos en la contienda bélica y llegó hasta nuestros días.
La enorme carga de historia que acompaña a los visitantes se complementa con los exponentes de la arquitectura colonial, reflejados en sus edificaciones y museos que aun permanecen en pie a pesar del paso de los años.
Bayamo era, según la leyenda, nombre dado por los aborígenes al árbol de la sabiduría (Bayam), que transformaba en mansos corderos hasta a las propias fieras que permanecieran en su sombra. De ese forma su origen se remonta al nacimiento de las propias culturas que supieron defender ante la llegada del extranjero.
Rebeldes fueron sus primeros pobladores aun sin estar preparados para la guerra. Rebelde siguió siendo en su historia para erigirse como un firme tronco de aquel árbol legendario.